El impacto de la economía...

 Hola a todos!.


Esta semana también voy a hablar de la crisis económica y el efecto psicológico que tiene en las personas. Una crisis económica es un tiempo de escasez en las fases de consumo de productos y servicios. La economía es cíclica, combina etapas de expansión con etapas de contracción.


                                                                                                                                           Fuente: Pixabay

Manejar una crisis económica es complicado pero no imposible. El hecho de no saber si podremos o no solucionarlo o gestionarlo nos genera un estrés desmesurado debido al miedo inducido por dicha alarma social. Varios medios de comunicación han proporcionado informes sobre cómo influye negativamente en la salud mental de los ciudadanos. Según "Los Efectos Psicológicos de la Crisis Económica - Amparo Calandín (amparocalandinpsicologos.es)" desde el comienzo de la crisis han aumentado un 12% las consultas de psiquiatría llegando al 25% en las zonas más afectadas por el paro. Además, los fármacos antidepresivos han aumentado un 10% y un 1.6% los tranquilizantes. También han aumentado las consultas psicológicas con pacientes que padecen estrés e insomnio por las dificultades económicas.

De hecho, debemos recordar los numerosos casos en los que, debido a la pandemia, han tenido que cerrar sus negocios y obstaculizar la única vía de ingresos que tenían en casa. Muchas personas se han quedado en la ruina y esto inevitablemente afecta en su perspectiva de vida y en su salud mental. Estar en paro puede deteriorar la salud psicológica, pues además de incrementar las preocupaciones sobre los problemas económicos, supone la percepción de una pérdida del propio estatus, se cambia la rutina diaria de forma radical (menos actividad física, mental y social), lo cual repercute en nuestra autoestima.

Vivimos en una sociedad que otorga un valor significativo a las personas que se encuentran dentro del mundo laboral. Sin embargo, el paro interrumpe esta posición social y genera una situación de fracaso. Este malestar psicológico no se debe sólo a esta ruptura que puede provocar trastornos afectivos o psicofisiológicos, sino que también lleva a una desvalorización ante los demás, sobre todo ante la familia y provoca la ruptura de las relaciones sociales y laborales.

Para entender esto, debemos conocer la influencia que tiene el trabajo en la sociedad. Si algo proporciona el trabajo es una red de relaciones con un lugar concreto y una determinada función dentro de la estructura social. Supone una seña de identidad, un estatus social y lo consideran el medio para sentirse partícipes de la sociedad. En este sentido, supone un aislamiento social pues tiende a encerrarse en sí mismo y a dejar de contactar con los demás. Genera un sentimiento de inseguridad y desvalorización.

"¿Por qué a mí?", "¿no soy lo suficientemente válido/a?"... numerosas preguntas que ayudan a descender la autoestima. De hecho, si el paro se prolonga durante varios meses aumentan los niveles de ansiedad, depresión e insomnio. Cuando se prolonga más de 9 meses , los efectos psicológicos pueden hacerse crónicos y ser más difíciles de hacerles frente.

Cuando hablamos de paro en los jóvenes supone un alargamiento de la dependencia de los padres y un estado de agresividad y rebeldía. Otro sentimiento habitual es la vergüenza ante la familia, porque sienten que les están manteniendo. En muchas ocasiones, tras repetidos fracasos, abandonan la búsqueda de trabajo.

Cuando hablamos de paro en los adultos, pasan por varias fases: Primero experimentan un estado de shock, seguidamente parecen que están de vacaciones y finalmente asumen su nueva situación y comienzan a sentir la necesidad de buscar trabajo y volver a su rutina normal, por lo que si no encuentran trabajo se sienten irritables y ansioso y, si esto se prolonga, pueden derivar en distintos trastornos psicofisiológicos.

Para evitar que nos afecte a tal punto la crisis económica, debemos evitar exagerar la amenaza, utilizar el sentido común (prevenir el área en el que nos va a afectar y tener un plan para paliar esos efectos), y compartir los problemas (buscar ayuda y comprensión).

Finalmente, utilizar las redes para encontrar trabajo. Hay numerosas aplicaciones, muy conocidas, que están destinadas a generar relaciones laborales e insertar a las personas en el mundo laboral. Solamente debemos conocerlas y saber manejarlas de la forma correcta para conseguir nuestro objetivo. Aprovechemos las tecnologías que tenemos a nuestro alcance para, por lo menos, utilizarlas como otra herramienta de trabajo.


¿Cómo creéis que se puede solucionar esto o evitar que lleguen a convertirse en trastornos mentales?.

Un saludo blogueros!

BIBLIOGRAFÍA:

Los Efectos Psicológicos de la Crisis Económica - Amparo Calandín (amparocalandinpsicologos.es)

Las mejores redes sociales para encontrar trabajo (cosmopolitan.com)

Comentarios

  1. Buenos días, Aroha
    Me ha gustado el tema que tratas, ya que es una realidad actual entre la actualidad, que afecta tanto a jóvenes en edad laboral y a adultos. Decir que estoy completamente de acuerdo con tu perspectiva.

    Vemos como el hecho de estar en paro afecta a nuestra sociedad, además de manera directa (problemas financieros), también de manera indirecta a través de problemas de salud, como el estrés, la ansiedad, la depresión, incluso puede ser la causa de problemas en la salud mental, verdaderamente graves. Además de provocar una falta de estructura en la rutina, al no tener un horario de trabajo establecido, siendo difícil mantener mantener una rutina diaria saludable.

    Como futuras educadoras sociales, tenemos que tener en cuenta que, este factor también puede desembocar en una problemática más grave, como lo es el aislamiento social. Esto es causado debido a no estar en un entorno de trabajo y no tener un ingreso regular, siendo difícil mantener una vida social activa.

    ¡Encanta de ver temas de actualidad!

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    Respuestas
    1. Hola!!
      En primer lugar decirte que estoy encantada con que te haya gustado mi publicación!.
      Pues sí , son demasiados los factores de riesgo que podemos encontrar fruto de este desempleo. Sin embargo, debido a la sociedad en la que vivimos, parece ser que se olvidan todos estos factores y simplemente juzgan a aquell@s que se encuentran sin trabajo con la típica frase: "ese es un vago", "esa no quiere trabajar".
      Como futuras educadoras debemos eliminar estas etiquetas y centrarnos en lo que hay detrás del desempleo, y de más está decir que debemos intentar reinsertarles laboralmente.
      Un saludo!!.

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