Necesitamos ser escuchados.

Hola a todos!

Hoy os voy a hablar de un tema que personalmente me causa mucha curiosidad y, al mismo tiempo, respeto: reformatorios (aunque no es una palabra que me guste mucho utilizar. 

Según Google, un reformatorio es un establecimiento correlacional donde se intenta rehabilitar y educar a menores de edad que han cometido algún delito, y donde habitan por un tiempo previamente dictado. Se trata de la transformación de la conducta bajo un régimen de encierro. Sin embargo, este encierro no siempre ocurre por un acto delictivo, sino que puede tener relación con situaciones de carencias socio-económicas de sus familiares. Básicamente es la respuesta que ha dado el Estado en políticas públicas a los chicos abusados, abandonados o víctimas de otros delitos.



 Fuente: Creada por Dall-e

¿Qué ocurre? Pues que hay una absoluta desinformación y desconocimiento acerca de estos centros, por lo que cuando los niños cumplen 18 años y salen a la calle, tienen el estigma de conflictivos o delincuentes. Sin embargo, los testimonios de muchos jóvenes que han pasado por esta experiencia muestran todo lo contrario. En XLSemanal, David González expone que en España hay 43.000 niños y adolescentes tutelados por el Estado y que la mayoría de ellos viven en centros de menores. Además, entrevista a varios testimonios, por lo que sería interesante que le echéis un vistazo .
Entre esos testimonios nos encontramos con Clara, una chica que sufrió abuso por parte de su abuelo desde los 3 años hasta que decidió contárselo a su madre (5 años) y vivió con su abuela materna hasta que con 11 años pasó a vivir con su madre. Ésta no le daba los cuidados que necesitaba, es más, Clara ejercía el rol de madre. Además, sufría acoso escolar en la escuela.
Tras cumplir 18 años y salir del centro, se fue a un piso para jóvenes extutelados y, al tiempo, a un piso compartido. Ha terminado la selectividad y recibe una ayuda de 663 euros. Además tiene trabajo y ha empezado un grado de formación profesional de animación sociocultural y turística.

Si algo nos enseña Clara es que no todos los jóvenes que están en centros de menores es por mérito propio o conductas delictivas. De hecho, cuando entran, sienten una tremenda confusión, porque se les ha apartado de su familia biológica y son chic@s que dejan en el pasado un hogar marcado por la drogadicción y al alcoholismo de sus padres, una rutina de maltratos o una situación de desamparo fruto de una enfermedad. Sin embargo, en España, la mayoría de casos en los que los Servicios Sociales apartan a los niños de su familia, es porque sufren algún tipo de maltrato. 
Podemos encontrarnos dos tipos de centros de menores:
Por un lado, el convivencial y educativo=  realizan una labor preventiva, proporcionándoles una serie de servicios de apoyo socioeducativo y familiar. Del mismo modo, potencian su desarrollo personal y potencia social para favorecer su proceso de normalización y autonomía personal.
Por otro lado, inserción sociolaboral= realizan una labor preventiva de inserción laboral y educativa para adolescentes en riesgo. De esta forma, potencian la adquisición de habilidades de cara al oficio y todas aquellas prestaciones que ayuden a esa integración social y laboral.

Las 3 funciones básicas son: 
Preventiva= Se centran en todas las necesidad (también las que van surgiendo). Realizan actuaciones para velar por la seguridad de los niños en situación de riesgo o desamparo y apuesta por la reducción de plazas de acogimiento en residencia.
Educativa= Oferta social y educativa que complementa a la escuela. Es una compensación educativa en situaciones de dificultad socio-familiar.
De aprendizaje=Favorecer adquisición de habilidades necesarias para su incorporación al mundo laboral.


También me gustaría mencionar la importancia del Educador Social en este ámbito y, para ello, os dejo  este enlace : ¿Es posible la Educación social en los centros de menores? que habla del papel fundamental y de la formación específica de un profesional de la intervención como es el Educador Social para actuar de forma correcta y no desde el ensayo-error. Además, menciona el intrusismo laboral que existe en este ámbito y cómo perjudica a dichos jóvenes.

Por otro lado, nos encontramos con la cara oscura. Es obvio que no todo es color de rosa y que todos los casos no son iguales, para ello está el Educador Social aunque, en muchos casos, las historias no terminan como nos gustarían. En una entrevista de Antena 3, Noelia nos cuenta su dura experiencia alegando que "siempre hay algún conflicto de que alguno es más agresivo que otro y se pone a dar puñetazos a todo". Además, asegura que las peleas son habituales así como el consumo de drogas que se ingenian para colarlas.

Queda claro que son niños que han padecido mucho en sus vidas y han tenido muchas carencias que les han llevado a revelarse contra del mundo pero que, lo único que necesitan es a alguien que se interesen por ellos, que escuchen su historia sin juzgarle, que se preocupen por lo que les interesa o les gusta, y  que les muestren un futuro que les estimule y les de ganas de salir adelante y tomar un buen camino. Seguramente como educadores pasaremos por momentos duros, nos sentiremos incapaces y daremos todo por perdido, pero, si algo hay que enseñarles a nuestros educandos, es que nunca hay que tirar la toalla porque como dice el refrán: "Después de la tormenta siempre llega la calma".

Fuente: Creada por mí con Canva.

Y vosotros blogueros ¿qué opináis?,¿estáis de acuerdo con los centros de menores?, ¿creéis que esos niños merecen ser juzgados o estigmatizados por la sociedad?.

Espero vuestra respuesta, un abrazo.

BIBLIOGRAFÍA:

Reformatorio - Wikipedia, la enciclopedia libre

QUÉ SON LOS CENTROS DE MENORES | Web Oficial EUROINNOVA

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